A los doce años recibió como regalo de su abuela materna una guitarra criolla. «Ésta va a ser tu compañera toda la vida», le dijo, y no se equivocó. Oriunda de la ciudad de Sunchales, en su casa jamás faltaron ni la música ni las ganas de crear. Luego de explorar su talento y sus aspiraciones en varios proyectos musicales, se consagró como la cantante y guitarrista de Eruca Sativa, el power trío del momento. La lucha contra el patriarcado, las falacias de la meritocracia, la maternidad sobre los escenarios y los deseos de un mundo igualitario son algunos de los temas que charlamos en este nuevo episodio con Lula Bertoldi, una artista que jamás titubeó a la hora de pisar fuerte un escenario ni se privó de desplegar ese rock intenso y recargado de energía que siempre disfrutó hacer.
Descargá el audio en mp3
Suscribite al podcast: Spotify / Google Podcast / Apple Podcast / RSS
Foto: Manu Rodríguez Velo
Momentos destacados de la charla
Yo me acuerdo cuando Eruca tenía dos o tres discos y Maru recién estaba ganando notoriedad, los periodistas lo primero que le preguntaban era «qué se siente ser la hermana de»… ¿Qué tiene que ver? Soy la hermana de toda la vida…! Es como que te pregunten qué se siente ser mujer en el rock. Hay un punto donde en general, si sos mujer, te preguntan por otra mujer. Te tratan de enfrentar. ¿Qué tiene que ver lo que opine yo sobre el trabajo de otra persona? Que sos mujer… Ah, porque parece que en el ámbito del rock hay lugar para una sola mujer. Una mujer que haga rock. No, no puede ser. Ya por suerte no sucede tanto, pero en una época eras un bicho raro y. En un festival podía haber una mina, si no, era raro.
Nuestra sociedad tiene un nivel de hipocresía bastante alto. Más allá de nuestra industria de la música. Si sos empleada de comercio, si tenés un laburo en dependencia, la maternidad es realmente compleja y no hay facilidades para las madres en cuanto a licencias y en cuanto a lactancias. Si un país es consecuente con sus leyes y no va a habilitar el aborto legal, seguro y gratuito, entonces hacésela fácil a las mujeres que les toca ser madres. A las madres adolescentes no las echen de los colegios, ofréscanles subsidios, ayúdenlas. Que las madres que laburan en empresas tengan licencias y que sean justas. Y no a un padre le den tres días, porque terminan siendo muy injustas para las madres a la hora ir a buscar un laburo.
Vivimos esos micromachismos, que llegamos a un lugar y te digan «ésto se hace así…». Te explican las cosas… como si hiciera falta una explicación técnica de cosas que yo manejo diariamente. O que te tomen el pelo o que hagan chistes cuando estás cerca.