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Moris, uno de los fundadores del rock argentino, y este esencial grabado para su disco debut como solista, de 1970: «El oso».

Buenos Aires, finales de los años ‘60

Si tuviéramos que nombrar a cinco (sólo cinco) músicos pioneros y fundadores del rock nacional, Moris sería uno de ellos sin lugar a dudas. En 1966 forma “Los Beatniks” junto a Javier Martínez y Pajarito Zaguri, y alternan canciones en inglés de Los Beatles, Rolling Stones y Bob Dylan, con canciones de rock argentino compuestas por ellos, algo que nadie había hecho antes, y que simultáneamente impulsaban Litto Nebbia con “Los Gatos” por su lado, y Luis Alberto Spinetta con “Almendra” por otro.

De hecho Los Beatniks fueron la primera banda que grabó rock en español. Se trató de un simple que contenía “Rebelde” de un lado y “No finjas más” del otro, que fue editado el 2 de junio de 1966 por CBS. La historia lo dejó en el olvido porque vendió sólo 200 copias y fue rápidamente eclipsado por “La balsa” de Los Gatos que tuvo un éxito impresionante.

Al poco tiempo, Moris abandona la formación y empieza su carrera solista, con canciones que venía gestando y componiendo durante esos años. En 1970 le llegaría la oportunidad de grabar su primer disco, “Treinta minutos de vida”, llamado así porque duraba precisamente media hora. La canción que abre el álbum es “El oso” que fue uno de los principales hits de Moris.

Así recuerda su autor el momento de la creación: «Una tarde, una maestra jardinera me pidió que le escribiera una canción para cantar con los chicos en el jardín de infantes. Tenía mi guitarra a mano y la compuse en el momento, en diez minutos. Está escrita bajo el influjo de las fábulas de Esopo y de La Fontaine. Argentina estaba bajo el gobierno militar de Onganía, la situación social era muy conflictiva y en ese contexto surgía el rock nacional. Casi nadie creía que un joven de pelo largo nacido en este país pudiera ser un compositor hecho y derecho».

El primer disco de Moris fue grabado en los estudios TNT, y editado originalmente por el sello Mandioca, creado por los míticos productores Jorge Alvarez y Pedro Pujó. Luego tuvo dos ediciones posteriores en las cuales se agregaron canciones. Este álbum lleva vendidos cerca de medio millón de copias en 45 años.

Otro capítulo para esta canción se escribió en 1993 con la película “Tango Feroz”, dirigida por Marcelo Piñeyro. El filme cuenta una versión libre sobre la vida de Tanguito. En una escena se escucha “El oso” pero en lugar de interpretarla Moris lo hace su hijo Antonio Birabent, también músico y además actor, integrante del elenco de la película. En la escena se lo ve sentado en el piso, tocando la guitarra y cantando el tema de su padre, en una escenografía que recrea el sótano de “La Cueva de Pueyrredón”, lugar que tantas noches cobijara a Moris y los otros fundadores del movimiento.

La película batió récords de espectadores, así como el disco con la banda de sonido vendió cientos de miles de ejemplares. Una de las canciones incluidas es “El oso”. El estreno de “Tango Feroz” significó una especie de renacimiento (uno más) del rock nacional gracias a la extraordinaria repercusión y masividad que alcanzó.

Esta frase aparecía en el disco original de Moris, escrita por él mismo: “Esto que un amigo tituló ‘Treinta Minutos de Vida’ empezará a rodar por los tocadiscos de esta ciudad o de cualquier lado. Y lo que pase con esta media hora de vida, es una historia que todavía no se ha empezado a escribir”. La historia luego se escribiría y tendría guardado un lugar de privilegio para “El oso” y para su creador.

Ficha técnica:

Autor: Mauricio Moris Birabent

Intérprete: Moris

Músicos: Moris (voz, guitarra), Claudio Gabis (guitarra y bajo), Javier Martínez (batería), Richard Green (órgano Farfisa) y Pappo (bajo).

Álbum: Treinta minutos de vida (1970)

Duración: 2 min. 56 seg.