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Compuesta por León Gieco en su pueblo natal, en 1978, se convirtió en una canción mundialmente reconocida. «Solo le pido a Dios» es un símbolo de la resistencia pacífica contra la dictadura militar y las injusticias sociales.
Cañada Rosquín, Provincia de Santa Fe, otoño de 1978
A los 27 años, León Gieco es un músico con una carrera incipiente en Buenos Aires. Cada tanto vuelve a la casa de su infancia en este pueblo del norte santafecino y muestra a su padre sus nuevas canciones. En una de esas visitas León compone “Sólo le pido a Dios”, y el primero en escucharla es por supuesto, don Onildo Gieco que al escucharla le dice: “Esta canción me parece que puede recorrer el mundo”.
Cuenta León sobre el momento de la composición: “Yo tenía la melodía y sobre esa misma melodía compuse todas las estrofas. La letra reflejaba cosas que iban pasando en el momento”. La primera estrofa es una referencia personal, pero la segunda ya pide “que lo injusto no me sea indiferente”. “Veníamos de la época nefasta de la Triple A de López Rega, y de pronto empezamos a sufrir la dictadura militar” reflexiona el músico.
La tercera estrofa es la que la convertiría en himno. Son tiempos de feroz dictadura militar en Argentina y la posibilidad de una guerra con Chile por el conflicto del Canal de Beagle está latente. A esa guerra hace referencia León cuando pide “que la guerra no me sea indiferente”, sin embargo esta estrofa tomaría trascendencia 4 años después cuando se desató la Guerra de Malvinas.
En 1982 Mercedes Sosa regresa al país de su exilio europeo y realiza una serie de conciertos memorables en el Teatro Opera incluyendo una versión de “Sólo le pido a Dios” con León de invitado. Es el momento de la consagración definitiva para la canción. A los 2 meses estalla la Guerra y la gente la adopta como plegaria convirtiéndola en un súper hit.
La anécdota de esta canción es que no iba a ser incluida en el disco “4º LP” porque a León le parecía monótona y aburrida. La noche que la grabaron en los Estudios Ion, llegó Charly García a la 1 de la madrugada y cuando la escuchó le dijo que era buenísima y decidió a León a incluirla como bonus track al final del disco. Finalmente, cuando la escuchó Néstor Celasco, director de la compañía Music Hall, decidió que debía ser el primer track y así fue.
La canción fue traducida a casi todos los idiomas y tiene innumerables versiones de artistas de todo el mundo.
Ficha técnica:
Autor: León Gieco
Intérprete: León Gieco
Álbum: 4º LP (1978)
Duración: 4 m 41 s