Aprendimos a quererlo, a quererte. Aprendimos a hacerlo no desde la altura, sino desde la humedad de la ciudad de la furia; ciudad que caminaste, ciudad que soñaste libre como cada ciudad, como cada provincia, como cada país. Aprendimos a quererlo, a quererte, con el peso y la ternura de tu historia; aprendimos a hacerlo en años lejanos a ese 67´en el que el asesinato, tu asesinato, marcó el nacimiento de la inmortalidad. Aprendimos a quererlo, a quererte, y en esta nota contamos cómo y por qué, porque no a todos nos pasó del mismo modo pero nos pasó y, desde ese entonces, aquí se quedó la luz de su sonrisa, de tu sonrisa. En esta nota, vamos a hablar de nosotros para hablar de vos.
Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht
Me puse a pensar en cómo llegué al gran Guevara y, en simultaneo, se me vino mi viejo a la cabeza. Se me vino a la mente con sus historias, con su cuadro afirmando que «podrán cortar mil flores pero no podrán detener la primavera», él con los regalos que le trajo un amigo de Cuba; él emocionado escuchando ´Hasta siempre, Comandante´. Se me vino a la mente él y las mil charlas sobre Ernesto, Fidel, Camilo y esa Habana que más de una vez imaginamos visitar.
En mi caso, hablar del Che es pensar en mi viejo pero, ¿qué es para el resto? Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy rodeada de artistas que lo tienen grabado a fuego en su forma de ver el mundo, de percibir la actualidad y criticarla desde la mirada colectiva, esa que se enfrenta al individualismo y a la meritocracia que nos quieren imponer y me pregunto para preguntarles, ¿cómo llegaron al Che?
Edu (Pezones Cardozo) – Yaku (Pampa Yakuza), Feller (Manijas), el Turko (Locos de Nacimiento) – Nico (El Paraíso de Eva), Flor (Laudano en Canciones), la Murga Baila la Chola y Martin de la Murga 5 Pal Peso. Todos de manera y en tiempos distintos, pero todos conectados por esa historia tan ajena como propia y tan añeja como actual.
Nico (El Paraíso de Eva): La primera vez que oí sobre el Che fue a través de una canción. Yo tenía 12 o 13 años, estaba en la secundaria cuando escuché ‘El hombre de la Estrella´, de La Renga. Es decir que el primer contacto con él, por así decirlo, fue a través de la música y se me presentó como icono presente en remeras y en canciones. La verdad es que en ese momento, no hubiese imaginado que iba a terminar siendo, para mi, un motor de militancia. Con el tiempo, fui metiéndome en lo que significó y significa. A partir de ese entonces empecé a leer biografías, pero el verdadero flash llegó con la lectura de los diarios. El de Bolivia fue uno de los primeros.
Son muchas las cosas a destacar de su vida pero su coherencia y su entrega en la liberación de los pueblos de América es de lo primero que se me viene a la mente. Antepuso la emancipación de Latinoamérica por sobre su vida; su coherencia ideológica es trascendental porque resulta inspirador, más allá de aquellos que intentan convertirlo en una figura mítica queriendo poner al hombre por delante y a las ideas por detrás, cuando su historia es una clara muestra de que es al revés.
Hace un par de años, mas precisamente en el 2013, con Ale (cantante de El Paraíso de Eva) y algunos amigos, fuimos a Cuba con el fin de conocer la historia de la isla; estuvimos en Sierra Maestra para conocer la Comandancia la Plata y ahí, volví a reconectarme con él desde lo musical. La Comandancia la Plata era un lugar donde estaba Fidel y su núcleo revolucionario fue de los primeros en estallar. Cerca de ahí, el Che había montando un consultorio odontológico en el que atendía a los soldados que se iban incorporando al Ejército Rebelde. Dejando de lado eso, fue un lugar importante en lo relativo a la batalla ideológica, la familia Medina tenía una especie de finca, el matrimonio tenía tres hijos y los tres eran músicos. Sus canciones sonaban en Radio Rebelde y eran temas que inspiraban a los ejércitos revolucionarios, al tiempo que otras apuntaban, directamente, a desmoralizar a los que estaban con Batista. Estando ahí, nos dijeron que la finca quedaba a sólo 15 km así que fuimos y, en el camino, preguntando a lugareños para llegar nos topamos con la mejor respuesta:
– ¿Y no podría ser yo mismo?
Así fue que fuimos a la casa, vinieron los hermanos, todos mayores ahora, y estuvimos tocando y cantando con ellos: Respeto al Che Guevara.
https://www.youtube.com/watch?v=D5NvRvdI8HU&feature=youtu.be
Edu (Pezones Cardozo): El Che es mi verdadero superhéroe. Me empecé a interesar por su figura en el secundario, que fue cuando lo conocí por ver su imagen en las banderas y remeras, y ahí me di cuenta que era mucho más que eso. Porque fue un tipo que quiso y logró cambiar parte de la historia, enfrentando al imperialismo y la desigualdad. Un tipo para admirar porque lo que decía con la palabra también lo ejecutaba con sus actos. Su nombre me lleva hacia lo más genuino y justo de esta tierra: un tipo que dejó todo y murió por sus ideales, un orgullo ARGENTINO y mundial, un tipo que le puso el cuerpo y el corazón a su gente.
Flor (Laudano en Canciones): Era muy chica cuando lo escuché nombrar por primera vez. Me acuerdo que me gustaba que su nombre tuviera la palabra Che, me sonaba muy musical. En casa siempre se escuchó música latinoamericana, y gran parte de ese tejido de canciones componen el adn de la música que hago hoy día. Artistas como Violeta Parra, Víctor Jara, Mercedes Sosa, Silvio, son solo algunxs de lxs que sonaban en casa. Por eso, creo, siempre sentí y viví a la figura del Che como alguien cercano, como una especie de amigo del cual te cuentan historias. Porque hablar de él era natural en el entorno en el que crecí. Luego, entrada en la adolescencia, comencé a interesarme más por su vida y su obra, y ahí re-descubrí – desde lo personal – su figura y su obra, esta vez como motor e inspiración, este camino que comenzaba a transitar, que se perfilaba dentro del arte.
https://www.youtube.com/watch?v=en8yqVxuT-U
El Turko (Locos de Nacimiento): Conocí al Che Guevara de chico, en una pintada que estaba cerca de mi casa (Pompeya) . Después, mi abuelo me contó que estudió medicina con él, en el mismo año. De grande lo conocí mejor, en la facultad de filosofía y letras cuando pude tener mucho acceso a su obra literaria.
Creo que lo que más me emociono fueron los discursos para la juventud, hay uno que lo da en la universidad de la Habana que hace mención a cómo las clases populares tienen acceso a las universidades, exponiendo de forma muy sencilla un dispositivo que se llama saber – poder de Foucault.
Cada vez que alguien lo trae a mi mente, escucho revolución, amor y coraje. Es un referente a la hora de tomar decisiones y patear el tablero. Dejar todo por los ideales y ser constructores de nuestra historia; de pie, siempre.
Yaku (Pampa Yakuza): Si bien tenía su nombre presente, en realidad más que nada su apodo, no conocía bien de él. Habrá sido en el comienzo de mi adolescencia donde me encontré con la figura, de la mano de la música. Por aquel entonces estaba muy enganchado con La Renga. Mi abuela paterna vivía a una cuadra de donde varios 31 de Diciembre, después de las 00 hs, en una esquina de Mataderos se montaba un acoplado de camión que oficiaba de escenario y en el, la banda tocaba para vecinos, amigos y familiares. Era la banda de rock que tenia como referente bien cercano y mediante su logo (la estrella) los cánticos populares «una bandera que diga che Guevara”. Sus letras me llevaron a interiorizarme en su historia. Lo primero que se me viene a la cabeza al escuchar su nombre es: REVOLUCIÓN. Lo que me flasheo de él fue su impronta, sus ideales, como los ha defendido y ha luchado por lo que pensaba y sentía. Si bien no soy un fanático, respeto y admiro a los que caminan en busca de su utopía.
«(…) es la naturaleza del imperialismo,
la que bestializa a los hombres»
Feller (Manijas): No tengo un recuerdo exacto de cuando escuché hablar de El Che, siento que es algo que se encuentra instalado en el inconsciente colectivo. En mi familia poco se hablaba poco sobre “los zurdos”, el pelo largo, la música, etc, mi padre era policía. Con los años, cuando quería pasar el menor tiempo posible dentro de mi casa, con el rock me acerqué mucho a él, era la utopía de un lugar mejor. La Revolución en todo su sentido, el dar la vida por las convicciones. También muerte porque toda revolución la exige.
La primera palabra que se me viene al escuchar hablar de él, es traición también, así como también decepción y frustración, ¡cada vez que veo una remera con su cara!, hubiese sido lo último que él querría.
Para mi, con Él murió la ilusión de América Latina.
Murga Baila la Chola: Conocimos al Che cuando empezamos a vincularnos con otrxs en la búsqueda de una sociedad más justa. ¿De qué otra forma podría ser, si no es a través de la indignación por las injusticias? El camino de la militancia en sus diversas formas es un punto de encuentro ineludible con Ernesto Che Guevara, referente de lucha de todo el continente.
En Baila la Chola también nos proponemos aportar a la lucha de nuestro pueblo desde el arte, desnaturalizando con humor e ironía esos lugares comunes que nos mantienen en la dominación, haciendo cultura como protesta, como manifestación de la voz de lxs oprimidxs.
Del Che nos emocionan muchas cosas, y esto tiene que ver con la integridad de su persona. El eje principal, claramente, fue su trayectoria de lucha, su ejemplo de persistencia, y de entrega para la liberación de los pueblos. Así se entregó en Cuba, liderando la Revolución Cubana, que marcó la época y es ejemplo de todxs lxs que seguimos soñando con el Socialismo. No era un líder alejado de sus compañerxs y del pueblo, el Che ponía el cuerpo, instaló el trabajo voluntario, trabajaba con los campesinos, realizó trabajos de alfabetización, entre otros ejemplos de lo que es un revolucionario comprometido y del pueblo.
Además, el Che era deportista, jugaba al ajedrez, ejercía la medicina como servicio, viajó en La Poderosa recorriendo Argentina. En muchas fotos aparece sonriente y feliz y eso también es emocionante e impactante para quienes elegimos el arte como espacio de lucha. Se trata de defender la alegría como trinchera, como dice Benedetti.
Otro de los aspectos a destacar es el Che como intelectual, como pensador de los procesos revolucionarios de nuestra América y del mundo. Sus aportes teóricos marxistas son fundamentales para pensar el Socialismo como modelo de sociedad.
¿Lo primero que se le viene a la mente al escuchar su nombre? Lucha, perseverancia, ejemplo, revolución.
Martin (Murga 5 Pal Peso): Lo conocí a los 10 años, a través de un libro llamado el Che para principiantes. La cara la había visto miles de veces y una vez la vi en caricatura en un libro y por mi edad me llamó la atención.
Probablemente lo que más me emociona, y conmociona, es la toma y defensa de la ciudad de Santa Clara, junto con la emboscada al tren del ejército, el punto estratégico que significa la ciudad, todo el pueblo participando con el ejército rebelde y el Che herido en un brazo.
Lo primero que me surge a partir de él es entrega y pasión. Muchas veces bastardeado y confundido con el romanticismo pero nada de eso. El representa la entrega total de cuerpo y alma por la causa.
«(…)De la melena inculta a la calvicie, del número inicial a lo incontable, desde la tumba hasta la superficie, tras breve veinte tan multiplicable , me llega un canto alado, de fiebres de la infancia, me brota la invención del ansia y entero y mutilado, furiosamente a besos, te doy mi corazón travieso: Hombre, hombre sin muerte, la noche respiró tu suerte, hombre de buen destino, y hay luces puestas en camino.»
Silvio Rodriguez
“He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie.”
Ernesto Guevara, intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, 1964
Al hablar del Che, suele asaltarnos una revolución de sentimientos; sentimientos que aquel que no haya perdido la empatía conoce pero que conglomerados, cualquier mortal se siente imposibilitado de describirlos. La ternura, la ilusión, el orgullo, la inspiración, la nostalgia, ¡y tantos otros! Es que no lo conocimos pero no sólo lo sentimos cercano, sino que lo extrañamos. Seguiremos adelante, como junto a ti seguimos, y con el puño en alto te decimos:
¡Hasta siempre, Comandante!