Aunque la música siempre estuvo presente desde su infancia, tuvo que animarse a dar el salto, cambiar su vida y convertir ese hobby en vocación. Pionera en la escena alternativa, fue una de las primeras cantantes femeninas que se animó a sacar la voz y pisar fuerte en los escenarios del rock. Hoy, Luciana Segovia decidió escucharse y empezar su carrera solista. En este episodio nos cuenta sobre la libertad creativa y la honestidad artística. Sobre lo aprendido y lo que queda por aprender.
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Momentos destacados de la charla
La actitud que siempre tuve fue la de salir a demostrar. A nosotros nos decían ‘si canta una mina no es rock’. Fue loco, porque yo creo que sin ovarios esas cosas no se logran. Por ejemplo, mi primera vez que yo toqué con Carajo tocamos en un festival re heavy metal… y me acuerdo que a propósito me puse una pollerita. Si no había ninguna mujer, que se notara que había una arriba del escenario: me puse una pollerita, unas calcitas abajo y me acuerdo que ponía la pata arriba del retorno, a propósito, con una actitud como diciendo ‘qué pasa, acá estoy yo. Sí, soy mujer… y qué?’.
Hay un montón de minas ahora, me encanta. Estoy feliz de haber vivido y convivido con el cambio. Estoy recontenta. Cuando empiezan a aparecer las mujeres hay que apoyarlas. Hay festival de mujeres, vamos. Estoy feliz de que las que dábamos el mensaje, también, demos un mensaje correcto, de ‘che, loca, dale, vení animate… se puede’. Yo tengo un montón de alumnas mujeres, con bandas muy similares a Cirse, que me vienen a buscar a mi para que les de clase y para enseñarles un poco lo que yo sembré. Me da también orgullo ver que así como grandes cantantes que hoy la están rompiendo, hemos generado un re lindo camino y le hemos facilitado el camino a un montón de chicas también que están viniendo ahora.