Afortunados los que, más allá del éxito, conservan la esencia de sus raíces; afortunados los que le devuelven una sonrisa a las malas rachas de la vida; afortunados los que, a pesar del cansancio, la reman todos los días; afortunados aquellos que cuentan con más de una mano en el momento que lo precisan; afortunados los que cumplen sus sueños junto a sus amigos; afortunados los que encuentran soluciones en una canción; afortunados los que sienten la pasión.

Una serie de eventualidades alimentaron que fuera un domingo demasiado domingo: en primer lugar, un fin de semana extra large en el que la mayoría aprovechó para rajar del calor de la ciudad y disfrutar los días veraniegos lejos de sus hogares. En segunda instancia, el superclásico que mantuvo expectante no solo a los hinchas de Boca y River, sino a todo un país. Mientras tanto, en el barrio porteño de Palermo caía la tarde soleada y a cuenta gotas. 

Alrededor de las 19 hs., llegando a la esquina de Fitz Roy y Niceto Vega, solo se oían murmullos y algún que otro peatón cruzando las calles. El silencio fue interrumpido abruptamente por el cuarto gol que le dio el triunfo al equipo de Guillermo Barros Schelotto. Y así, como quien no quiere la cosa, el domingo dejó atrás su letargo. El movimiento se hizo eco, se abandonaron los bares luego del partido y las inmediaciones de The Roxy Live comenzaron a ser copadas.

Hace dos meses se anunció una de las fechas más importantes en la carrera de Vuelta en Falso que implicaba despedir a Destino, el primer disco de estudio de la banda. Éste álbum había logrado consolidarlos tanto como grupo de trabajo como musicalmente. No obstante, el evento significaba un gran desafío porque traía consigo la gestación del nuevo material que ya se encuentra en la cocina deseoso de ser degustado.

Finalizada la prueba de sonido, los encargados de calentar las tablas y abrir lo que sería una noche inolvidable fueron los Imaginados por nadie (IXN), banda oriunda del oeste de Buenos Aires. IXN también se encuentra en plena producción de su próximo material discográfico: “seguimos apostando por una vida mejor”, remarcaron los músicos con su tema Anécdotas dando paso a los detalles de lo que los espera en 2017. Un poco antes de las 21 se dio por terminado el último show del año de los IXN con la presentación de Fronteras, canción con la que titularon al nuevo álbum.

Cómplices en todo

Se dice, entre los dichos populares que “como empezás el año, lo continuas”. No se cuánto de cierto puede tener esa aseveración. De todas maneras, Vuelta en Falso (VEF) arrancó el 2016 explotando The Roxy y así lo terminó. Las agujas del reloj marcaron las 21.20 cuando los telones se hicieron a un lado por segunda vez y aparecieron en escena Leandro “Lele” Galasso (voz) y sus compañeros con una sonrisa en el rostro que solo delataba felicidad de que el día por fin había llegado. La lista arrancó con un potente “Caminos” al que le continuaron “Ancestros” y “Atravesando infiernos”.

Varios rasgos identifican a los miembros de Vuelta en Falso pero el principal sigue siendo el carisma. Desde el frontman que interactúa con el público entre canción y canción hasta su compañero Santiago “Pampa” Molina en guitarra haciéndole la segunda. Es la base, la esencia que conservan y los diferencia del resto de las bandas. La complicidad con sus seguidores es fundamental y Vuelta en Falso la tiene ganada.

La tanda de invitados la inauguró Iván Barreras de El Buscador, acompañando con la bata en “Tregua”. Contra todas las expectativas por el fin de semana complicado, el Roxy rebosaba de fanáticos cada vez más fascinados con su banda. Hacia la mitad del show, los chicos sorprendieron con un cover conocido por todos y “Pacífico” de Los Piojos fue agitado en todas las inmediaciones del establecimiento.

Luego del momento piojoso, “Pampa” tomó la posta del micrófono y le dio voz a “Paisajes”, tema que forma parte de Hacia un nuevo horizonte, el disco que se viene en 2017. Fue el turno del segundo invitado de la noche. Entonces, subió Santiago Portnoi, ex integrante de VEF, quien se apoderó nuevamente de la guitarra para reemplazar al “Pampa” en esta balada. A los inéditos acordes, continuó “Mil batallas”, también con Pampa haciendo las veces de cantante.

Para la segunda mitad de la lista, “Lele” y “Pampa” retomaron sus roles habituales y este espacio fue protagonizado por “Al borde” y, más tarde, “El muro” (parte de lo nuevo que se viene), un tema que personifica lo dividida que se encuentra la Argentina en estos tiempos que corren y cuya interpretación fue muy bien recibida por los interlocutores.

La noche avanzó y el final era inminente. Sin embargo, VEF tenía preparado lo mejor para la despedida. Las encargadas del cierre fueron la tan celebrada “La trampa”, para luego dar paso a “La dureza del destino” y “Viento en popa”. Las pilas de los músicos y del público parecían haberse recargado. La vista mostraba globos de todos los colores a los pies del escenario y volaban de vez en cuando entre las cabezas de los espectadores. Todos los allí presentes estaban de acuerdo que hace rato eso había dejado de ser un recital más: estaban compartiendo una fiesta en donde la alegría era el denominador común.

“¡Miren que es la última, los quiero escuchar!”, lanzó “Lele” antes de darle inicio a “Alguien”, el tema preferido de VEF y también de sus fanáticos para cerrar cada encuentro. Se escuchó muy poco la voz del cantante, porque los que estaban abajo cantaron más fuerte. Si tengo que elegir un solo momento de toda la noche, sin dudas me quedo con este. La emoción desbordó. Y sólo ellos que laburaron y ensayaron todos los días para poder llegar al Roxy y brindarnos ese show,  son conscientes del esfuerzo y las ganas que pusieron. Las lágrimas de “Lele” y su voz quebrada tratando de articular un gracias se llevaron el protagonismo del final.

Fin de un ciclo. La despedida de Destino y la bienvenida de Hacia un nuevo horizonte. Vuelta En Falso lo hizo una vez más. Contra todas las circunstancias y desventajas que amenazaban el domingo dieron un show a lo grande y no escatimaron ni en alegría, ni en fiesta ni en emoción. Desde Corriendo La Voz queremos felicitar a toda la banda por el compromiso y amor con el que laburan a diario. Entendemos que no es un camino sencillo pero ellos saben más que nadie que “lo más fácil no es siempre lo más rápido. Es cuestión de tiempo”. Afortunados los que son pacientes y confían de antemano que lo mejor siempre está por llegar. ¡Todos los éxitos para lo nuevo que vendrá!