#SUMO Juventud, divino tesoro

Una vez más, abrí el cajón de nuestros próceres musicales. Si bien son muchos, siempre son los mismos. Entonces, sucede que sin miramientos, detrás de sus gafas redondas y su cabello entrecano, me devuelve una leve sonrisa el Flaco Spinetta; de vez en cuando, me topo de frente con los ojos azules de Cerati, quien también me ofrece su guiño amistoso. Por último, y quizás mi preferido (debo admitir), un treintañero Prodan suelta una contagiosa carcajada. Increíblemente conserva la magia, esa que trajo consigo desde Italia y logró atrapar a tantos de nosotros por allá, en los años ’80.

Volvió a sonar ´Los viejos vinagres´ en la radio y, de manera casi simultánea, me transporté de un acorde a otro, a una época diferente; una un poco más feliz; una en la que todavía Luca y Sokol brillaban sobre el escenario. Me dejé llevar por la nostalgia que muy a menudo me embarga. Busqué casi por inercia en YouTube la canción que me había cascoteado la cabeza minutos atrás. PLAY y ahí estaban todos ellos una vez más: Prodan y su voz dirigiendo la batuta, la inconfundible melodía que desparramaba Pettinato con su saxofón, los tintes sobresalientes de un Ricardo Mollo completamente jovial. SUMO en su esplendor y el público afortunado, delirando tras cada estrofa.   

Un poco por el recuerdo y otro poco más por el cariño, me dispuse a ir a la raíz de esta melodía que preserva la misma vigencia que ayer. Mi curiosidad me llevó a desempolvar ´Llegando los monos´, segundo material de estudio de SUMO. Resultó ser el álbum que contenía esta canción. Luego, otra sorpresa derivó en su fecha de publicación: el 22 de mayo de 1986, treinta años atrás. Por suerte, mi nostalgia no se limitó a un solo tema, porque este disco sonó y sonó, regalándome en cada vuelta, las razones que empujaron a la banda a la popularidad y al éxito perpetuo.

´Llegando los monos´ fue la continuación de ´Divididos por la felicidad´ (1985), el disco debut de la banda con el que lograron fascinar a gran parte del público. Con el nuevo material, la banda transitaba el camino a la consagración como una de las más potentes expresiones artísticas de su generación. Quienes admiramos a Prodan y a su séquito de músicos, no nos extrañamos en lo más mínimo cuando al escuchar temas como Estallando desde el océano, Nextweek, Que me pisen o Heroin se nos siga erizando la piel como la primera vez que esas composiciones nos cachetearon.

Es cierto que en los últimos tiempos la tecnología hizo maravillas con muchos de nuestros discos más viejos y preferidos. Incluso en la actualidad, casi todos los artistas pueden darse el lujo de los recursos que brindan los estudios de grabación, como la mezcla y la masterización. Sin embargo, me sucede y, supongo que más de uno debe compartir esta opinión, SUMO continúa siendo una banda que no lo necesita. Conquistaron sin grandes ostentaciones. Los jóvenes de hoy se suman a esa oleada post punk de matices reggae y son seducidos sin titubeos por los timbres ochentosos. La calidad y la originalidad de la música siempre estarán un paso adelante y superará cualquier modismo.    

Cabe destacar que la fascinación del público se extendió también hacia los grandes medios de comunicación. SUMO no era sólo letra y música. También sobresalían el carisma de su frontman y la fuerza y energía que transmitían en el escenario en temas como ´El ojo blindado´.  Sin esfuerzos pero con muchos méritos, ´Llegando los monos´ ocupó el lugar 22° en la lista de los 100 mejores álbumes del rock argentino organizada por la Revista Rolling Stone NacionalDivididos por la felicidad´ conserva su quinto puesto).

Lista de temas

  1. Llegando los monos.
  2. El ojo blindado.
  3. Estallando desde el océano.
  4. TV Caliente.
  5. Nextweek.
  6. Cinco magníficos.
  7. Rollando.
  8. Los viejos vinagres.
  9. No good.
  10. Heroin.
  11. Que me pisen.
  12. Llegando los monos (reprise).

Integrantes

Luca Prodan: voz, percusión, coros.
Ricardo Mollo: guitarra, coros.
Germán Daffunchio: guitarra, coros.
Diego Arnedo: bajo, coros.
Alberto «Superman» Troglio: batería, percusión, coros.
Roberto Pettinato: saxo alto y tenor, acordeón, coros.
Alejandro Sokol: voz, bajo, batería, percusión, coros.

En este presente, cada más alejado de aquellos años, maldigo bastante que no hayamos tenido la oportunidad de disfrutar un poco más de SUMO. No obstante, celebro porque pasó y porque en estos días nostálgicos elijo dejar fuera de mi cajón un disco clave que marcó un tiempo, una banda y a la historia de nuestra música. Una última recomendación: suele ser reconfortante, al final del día, bajar varios cambios y poner a sonar ´Llegando los monos´ de fondo. La calma encuentra anclaje y la música, sin importar sus formas y estilos, siempre conmueve y regala más de lo que esperamos de ella. 

Cuando escribo sobre música, la subjetividad me suele jugar una mala pasada, pero no puedo escapar al cierre formal de estas notas. Comparto con el lector ´Heroin´, quizás de las canciones más fuertes y emotivas de la banda, una composición de Luca a su hermana Claudia, fallecida por sobredosis.