#NoSomosNada «Nunca dejamos de disfrutar esto con mucha naturalidad y mucho juego»

“Porque para este mundo no somos nada
es que tenemos la posibilidad de serlo todo”.

Hace bastantes acordes y unas cuantas melodías atrás, un tan Rodolfo (ya conocido por todos) nos sugirió a los tumbos, pero de la mejor forma que él lo sabe hacer: “hay que salir a rodar, a rodar con la vida”. ¿Será que de eso se trata un poco todo este misterio de la existencia? Salir a patear las calles, sentirlas, experimentarlas, padecerlas, disfrutarlas, quererlas, a veces odiarlas… Porque somos, porque estamos. El afuera nos ensordece de tanta (des)información, el ruido es estéril cuando alborota sin causa, las noticias se alimentan de las cachetadas cotidianas, el individualismo practica a diario el divorcio entre las personas y se vuelve inevitable no creerse un punto invisible en medio de la gran inmensidad. Sin embargo, algo somos porque aquí estamos, dando batalla sin ningún entrenamiento previo, empuñando la música y la palabra como las únicas armas que pueden salvarnos, porque algo somos y aquí estamos.

Entre chacareras, carnavalitos y rock and roll, emerge No Somos Nada (NSN), la banda oriunda de Quilmes que se anima a vivir las calles y a recoger tras cada crepúsculo una historia nueva para su repertorio. Actualmente, el grupo se encuentra de gira por las plazas de diferentes barrios llevando su arte y contagiando de alegría a los afortunados transeúntes que merodeen la zona. “Cantando primaveras” es el nombre que recibió este ciclo de espectáculos rodantes, cuya desembocadura será el próximo 25 de noviembre en The Roxy Live. Corriendo La Voz tuvo la oportunidad de charlar unos minutos con Marcos Matarazzi, voz, guitarra y charango de NSN, quien nos sumergió en el pasado de la banda para relatarnos los momentos más rememorables de estos ocho años de trayectoria, así como todo lo que nos espera en el popular escenario de Palermo el próximo mes.

– ¿Cuál es el origen del nombre con el que bautizaron a la banda?

Marcos: Se trata un poco de un juego de palabras que, de primera mano, puede resultar negativo pero en realidad, en el fondo hay un mensaje bastante esperanzador que tiene que ver con que no estamos definidos de una vez y para siempre, sino que estamos en contaste cambio y transformación. De hecho, quisimos terminar de expresar nuestro nombre con el título de nuestro primer disco que es Estamos (2013). La idea sería: “no somos, sino que estamos y podemos cambiar”. Además, en ese álbum, en el arte de tapa pusimos una frase que dice “porque para este mundo no somos nada es que tenemos la posibilidad de serlo todo”.

– ¿Qué significó para NSN subirse al escenario de aquel Berazategui Rock en 2009 cuando todavía eran un trío?

Marcos: Y, fue toda una hazaña porque no sólo estaba el tema del trío. Yo tengo un par de años más y en ese momento estaban Mateo y Clau que son más chicos y tenían 15 años. Sí, eran chiquitos y se los veía chiquitos. La gente de la organización se nos acercó cuando terminamos y nos dijeron “che, la verdad que pensamos que iban a ser un papelón, los veíamos muy chiquitos y estuvo muy bueno”. Por ser la primera presentación, salió algo lindo, había muchos nervios, pero fue interesante. Además, había bastante gente. Fue una gran movida.

“Hoy por hoy, somos estos seis y la verdad es que estamos todos con la camiseta puesta al mango, pateando para el mismo lado, muy comprometidos y enamorados de este proyecto y con la sensación de que somos los que estamos”.

–  ¿Cómo surgió la idea del Festival Federal Autogestivo en el marco del Cosquín Rock y, luego, del Mastai?

Marcos: Respecto al Cosquín Rock, tengo que agradecerle a Brancaleone. Ellos empezaron la movida y es una banda que siempre está bancando la parada. Además, “el pela” formó parte de nuestro primer disco. Generamos un vínculo muy lindo con Branca y se convirtieron de verdad en referentes por cómo viven la música, por cómo trabajan y cómo sienten el under. Cuando nos enteramos de eso dijimos “che, qué linda locura”, y un año se nos ocurrió hacerla nosotros también y nos fuimos para allá con todas las cosas. Estábamos tocando ahí, en la calle del Cosquín y había una banda de Rosario y otra de Mendoza en la misma. Entonces, nos reunimos con ellos y planteamos “por qué en vez de pisarnos y tocar a la misma hora, no nos organizamos el orden de las bandas para tocar”. Nos pusimos como en un triángulo las tres bandas y nos fuimos anunciando la una a la otra. Fue fantástico. Y en el Festival Mastai ocurrió más o menos con la misma lógica. Con esa misma locura, nos fuimos para San Pedro. Lo hicimos en un camping y tocamos temprano para poder ingresar nosotros también al predio a disfrutar de los diferentes espectáculos.

– NSN está por cumplir sus ocho años de trayectoria, ¿qué diferencias encontrás entre los pibes que arrancaron a tocar en 2009 y los músicos en los que se transformaron hoy?

Marcos: Antes que diferencias, te puedo decir una similitud. Nunca dejamos de disfrutar esto con mucha naturalidad y mucho juego. Por ejemplo, ayer tocamos un acústico en Quilmes que pintó. Nos avisaron sólo un par de días antes y estuvimos entre amigos y salimos muy contentos por cómo vibramos sobre el escenario. En estas fechas, aunque sean chiquititas, no dejamos de disfrutarlo. La energía es tan viva como aquella que sentimos cuando subimos a tocar en el Berazategui Rock. Está la misma ansiedad por subir al escenario. Sabemos que es el lugar que nos hace felices. Pero así como no dejó de ser un juego nunca y un lugar de disfrute, creo que lo que cambió fue el nivel de profesionalismo que fuimos adquiriendo. Hay mucho trabajo en el medio, crecimos mucho como grupo, como nos conocemos, como nos entendemos; crecimos mucho cada uno como músicos porque nos pusimos a estudiar, porque nos dedicamos. Y el camino lo llevas encima. Cada disco que te pones a grabar es una experiencia enorme y que está ahí presente cuando vas a hacer el que sigue. Es loco porque no deja de ser un juego pero lo tomamos muy en serio. Creemos que es un proyecto muy importante para nosotros.

– ¿Qué aprendizajes como banda podes destacar a lo largo de estos ocho años de carrera?

Marcos: Te lo puedo decir de esta manera: “morir en la de uno”. Hacer siempre lo que sentís y lo que te gusta hacer. Hay como tres premisas que te tenes que plantear, y esto lo hablamos mucho con los pibes. Para saber si vas por buen camino, primero preguntate si lo que haces, te hace feliz. Amalo. Amá lo que haces. Defendelo a muerte. Y trabajá muy en serio por eso. Después, si eso que hiciste, lo hiciste con sinceridad y amor, va a haber gente que lo va a recibir, otra que no, hay cosas que van a gustar más, van a gustar menos pero lo importante, como siempre, es guiarte por la sinceridad de lo que haces. Y sobre todo, cuidar mucho los vínculos. El aprendizaje que tuvimos fue poder expresarnos mejor entre nosotros, a pelearnos cuando nos teníamos que pelear, porque es importante poner cada cosa sobre la mesa. Creo que lo más importante para una banda, como para cualquier proyecto colectivo es cuidar el grupo humano. Es la base de todo.

“Y si cuidas al grupo humano y lo que haces, lo haces con amor y te gusta, van a pasar cosas maravillosas que tienen que ver con disfrutar un acústico un jueves a la noche en tu barrio y  ser feliz”.

 La canción es potencia

– La música de NSN no tiene un estilo definido, ¿cómo lo caracterizarías vos?

Marcos: Es probar todos los estilos que se nos crucen por la cabeza, quizás, más volcados a lo latinoamericano cuando nos ponemos a fusionar. Investigamos diferentes ritmos, nos gusta jugar pero nunca lo hacemos tal cual es. Siempre lo hacemos al estilo NSN, nose cuál es pero suena a NSN. Creo que encontramos un sonido que es nuestro y por ahí, estamos haciendo una chacarera, un carnavalito o un rock pesado y siempre es NSN. Tiene que ver con este conocimiento grupal que fuimos adquiriendo. Es llevar la chacarera a cómo lo haríamos nosotros, no de ver cómo se toca una chacarera. La escuchamos, estudiamos lo que es una chacarera… Entonces, es poder hacer cualquier estilo, no tener prejuicios, disfrutar este estilo de música pero haciéndolo como lo haríamos nosotros.

“Pasando de track a track en un disco de NSN, siempre vas a pasar por diferentes estilos. Siempre dijimos que hay como dos ejes que sostienen a la banda: uno es la diversidad y el otro es el mensaje, tener algo para decir con las canciones”.

– NSN es una banda comprometida con las problemáticas sociales, ¿crees que esta es la esencia de la banda?

Marcos: Completamente. Las canciones para nosotros son un medio de comunicación. Son una posibilidad de expresar denuncias, injusticias que vemos contantemente, que vivimos cada uno en nuestro laburo o cuando estamos en los barrios; que vivimos también como banda porque siempre nos gustó tocar en festivales con organizaciones que nos invitan a tocar en la calle. Creemos que es un lugar que le pertenece a las canciones. Siempre hay una lógica de denuncia que no se quede en la queja, transformar el enojo en potencia para hacer; la canción contagia energía, la canción es potencia y tiene que ser algo que nos dé ganas de salir a cambiar las cosas y a cambiar nosotros. La canción promueve encontrarnos  y encontrarnos nos ayuda a tomar fuerzas para salir a hacer lo que nos toque.

Fotografía: Mica Ridiero PH

Cantando primaveras

– ¿De qué se trata “Cantando primaveras”, la nueva producción de NSN?

Marcos: Más que un disco es un ciclo de acústicos. “Cantando primaveras” se trata de un espectáculo que incluye esta idea que voy a intentar transmitirte (jaja). La idea es presentar tres canciones nuevas que son en formato acústico. Lanzaremos una canción por semana, si todo va según lo planeado antes de llegar al 25 de noviembre. Pero, además, “Cantando primaveras” incluye esta gira por las plazas que es una gira que desemboca en el Roxy, es como una forma de salir a la calle a invitar a la gente a esta fecha y tiene que ver con un recorrido por todos nuestros discos. Es la primera vez que hacemos un Roxy, es la primera vez que hacemos un evento tan importante. Lo sentimos así y trabajamos mucho por eso. Entonces, a su vez, es un recorrido por toda nuestra historia.

– ¿Con qué se va a encontrar el público la noche del Roxy?

Marcos: Va a ser una lista muy larga, va a haber una escenografía hecha especialmente para esta fecha, un laburo audiovisual de pantalla. Queremos que “Cantando primaveras” sea una idea que esté circulando durante todo el show, más allá de estas canciones que vamos a estar compartiendo. Además, vamos a estar adelantando algo del próximo disco que vamos a sacar el año que viene… No queremos adelantar mucho, pero va a haber gente invitada del movimiento, que pertenece al under, gente amiga que nos fue presentando el camino. Va a haber una lista muy potente, muy trabajada, un show pensado para que se disfrute de principio a fin con diferentes momentos y, sobre todo, va a ser el festejo de un año muy lindo para NSN. Es el cierre del año. Es un festejo por el trabajo realizado y es el puntapié inicial para el año que se viene y para el disco que ya estamos pre – produciendo. Se trata de concluir un ciclo para empezar otro. Por eso trabajamos también esta idea de las estaciones y los ciclos. Es cerrar para abrir.

“Tenemos esta idea de germinar,
que la canción nos haga germinar
y eso va a estar muy presente durante todo el show”.

– ¿Cuáles son los planes de NSN para lo que queda de este 2017?

Marcos: Seguiremos con las giras de plazas hasta el día del Roxy, cerramos el año allí y después nos vamos a guardar un rato. Si bien en el verano estamos viendo de hacernos una escapada para el sur,  la idea es estar muy concentrados todo el verano para que a principio de 2018 podamos estar editando el próximo disco con el que ya estamos en la pre – producción de los temas, buscando gente para laburar. Queremos trabajar con alguien que nos de su mirada externa, que nos pueda hacer crecer un poco; queremos sacar un material potente. Sentimos que tenemos canciones que están muy interesantes y que estamos en un momento grupal muy intenso y lo queremos aprovechar. Además, sentimos que estamos en condiciones de hacer un disco que nos deje orgullosos, así que vamos por eso.

 

No Somos Nada es:

Claudio Sobrero en voz, coros y bajo;
Fernando Bonilauri en percusión;
Luciano Torrisi en guitarra y coros;
Luis Córdoba en trompeta, quena y acústica;
Marcos Matarazzi en voz, charango y guitarra;
Mateo Matarazzi en batería y coros.

La próxima presentación de No Somos Nada y el despliegue de Cantando primaveras será el sábado 25 de noviembre en The Roxy La Viola Bar. ¡Sumate a esta experiencia de melodías que buscan germinar!

Fotografía: gentileza de la prensa de No Somos Nada.