La autopsia de B.B. King reveló que no murió envenenado

A pesar de lo sostenido por su familia, la leyenda del blues falleció por causas naturales.
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El resultado de la autopsia de B.B. King disipó las acusaciones por parte de la familia: su cuerpo no poseía rastros de veneno; la leyenda del blues murió el 14 de mayo por causas naturales. Según pudo saber Rolling Stone, el Alzheimer que padecía fue el factor que más contribuyó en su deceso aunque King también sufría de diabetes del tipo 2, ateroesclerosis coronaria, hipertensión y más condiciones que confluyeron ocasionándole la muerte. «No hay evidencia de envenenamiento», comunicaron.
El caso de la muerte de B. B. King comenzó a ser investigado por homicidio después de que dos de sus hijas acusaran a sus más cercanos ayudantes, su manager LaVerne Toney y su asistente personal Myron Johnson de envenenarlo. En documentos publicados por AP, sus hijas Karen y Patty sostuvieron: «Creemos que nuestro padre fue envenenado y que se le administraron sustancias extrañas. Creemos que nuestro padre fue asesinado.»
Una de ellas también declaró que vio cómo Toney le ponía a King en la lengua dos gotas de una sustancia desconocida durante todas las noches de los meses previos a su muerte. B.B. King lo había nombrado su abogado y también encargado de sus bienes, que representarían decenas de millones de dólares.
11 hijos sobrevivieron al rey del blues: tres de ellos fueron a Las Vegas a principios de mayo para quitarle el poder a Toney pero fracasaron en su intento.
B.B. King, la leyenda de la música, el violero y cantante que ayudó a popularizar el blues eléctrico y a mantenerlo vivo durante más de seis décadas, murió el jueves 14 de mayo en Las Vegas. Tenía 89 años. Había sido diagnosticado con una diabetes hace casi 30 años y por una deshidratación derivada de la enfermedad, había sido hospitalizado durante el mes de abril.

 

Fuente: RS