En tiempos de lucha, donde la carga energética mundial que nos rodea es muy fuerte y se encuentra impregnada en nuestra cotidianidad, tocó Eterna Inocencia en el Teatro Flores. Allí registraron su primer DVD, allí se respiró rebelión.

La cita comenzó a las nueve de la noche con una gran puesta en escena y un set list aniquilador. Al oír el sonido de los primeros acordes se sintió el advenimiento de América: «La idea y el fuego reclaman la rebelión» se gritaba al unísono, frase que sintetiza un poco lo que nos viene sucediendo como sociedad. En el mosh, pañuelos verdes y naranjas a lo alto simbolizaban dos consignas claras: «Aborto Legal, Seguro y Gratuito» y «Separación de la Iglesia con el Estado«.

Entre temas como Barret y las misiones, Iconoclastas y Arte es Disfrutar, Guille Marmol, -cantante de la banda-, nos hablaba sobre Malatesta, Bakunin y Rodolfo González Pacheco, referentes anarquistas que nos hacen reflexionar sobre la influencia que atraviesa a las canciones de la banda.

En el público muchos gritaban, mosheaban, reían, se abrazaban y lloraban… Un estallido de sensaciones constantes que nos hacía transmigrar hacía otro lugar, un lugar de esperanza.

«Esta canción se llama Weichafe Catrileo y hoy también debería llamarse Weichafe Maldonado«, así lo expresaba Guille antes de concluir el show. Matías Catrileo, el 3 de enero del 2008, fue asesinado por un carabinero cuando estaba acompañando la lucha mapuche en Chile. Nueve años después, Gendarmería asesinó a Santiago Maldonado. El Estado, no importa la bandera que alce, es responsable y asesino. 

Eterna Inocencia es de esas bandas que te dan el impulso para comprometerte en la lucha social y la contra cultura. Weichafe, en mapundungun, significa GUERRERO porque las injusticias no se resuelven solas y los Derechos hay que ganarlos y defenderlos. Hoy tenemos millones de GUERRERAS saliendo a las calles, aprendamos de ellas.

Fotos: Nico Avelluto