El arte ultra independiente regresó a las tablas del Teatro Vorterix de Rosario para descoser, una vez más, el recinto completo.

Felipe Barrozo y Jorge Rossi fueron los primeros en salir a la cancha para golear con algunos clásicos de Intoxicados sobre el escenario de la ciudad santafesina. El entusiasmo y el clima rockero prevalecieron entre tema y tema abrazando al público. Luego, fue el turno de Las Manos de Filippi quienes, ante la ovación de la gente, respondieron con la ironía que tanto nos gusta y a la que ya estamos acostumbrados. Por medio de su lírica pegadiza, la interpelación no tardó en llegar y combatieron, a través de la canción, al capitalismo tan arraigado en nuestras sociedades como al avance sistemático del retroceso, gentileza del gobierno de turno. 

Magalí Buzzatto estuvo entre los presentes y capturó los mejores momentos de la noche.