Las canciones clásicas son aquellas que escuchamos y se nos vuelve a erizar la piel; aquellas que nos regalan una vez más una sonrisa, nos devuelven un recuerdo, nos despiertan las ganas de agitarla y que nos escuche cantar todo el barrio. Las canciones clásicas son las infaltables, las que van a sonar a diario pero jamás nos van a cansar porque guardan un plus, porque sus acordes tiran magia aún cuando los conocemos de memoria.

Cielo Razzo, una de las bandas rosarinas más queridas en la escena del rock, volvió el sábado al Teatro Flores con su «Noche de clásicos» y agotaron las localidades. Pablo Pino y sus compañeros explotaron el recinto, como era de esperar. Es que nadie quiso quedarse afuera de una noche tan especial. Debido a la convocatoria anunciaron sus próximas fechas en la ciudad de Buenos Aires para despedir el año antes de meterse de lleno a trabajar en un nuevo material razzero. Los días 28 y 29 de diciembre los rosarinos se presentarán en La Trastienda (San Telmo). Asimismo, el público se vio sorprendido por otro anuncio inesperado: el encuentro en el mítico Luna Park en abril del año próximo.