"Polos" de Ella Es Tan Cargosa

Hacer canciones simples puede parecer sencillo pero cuesta atreverse a ponerlo en práctica. Ella Es Tan Cargosa en “Polos”, su cuarto disco, sostiene esa fórmula de melodía de hit con una marcada impronta beatle. A saber, el formato canción lleva impreso en su ADN: verso, bajada, estribo y un solo de guitarra conciso y seductor, que son infalibles.

Dentro de esa idea de darle vida propia a cada composición, la influencia que tienen los del oeste bonaerense con los cuatro de Liverpool se concreta en “Hoja en blanco” y “Las flores”, en las que el golpe de los teclados asimila esa tendencia a la perfección. Y mucho tiene que ver con la preponderancia de las teclas que la producción ‘cargosa’ siga confiándose a Germán Wiedemer, en este caso incorporando muchos pianos.
Todos tratan de colaborar con la belleza de las canciones. No es una pose; simplemente fluye. Por ello es inevitable no imaginarse a un Manuel Moretti facilitando este trabajo. Y sucede en “Polos”, ya que el líder de Estelares hace suya la lennoniana “Pueblo fantasma”, de versos cinematográficos en una emotividad muy personalizada, propicia para el songwriter juninense.
Si bien el disco tiene una notoria capa acústica –hay una versión digital como tal-, están la stone “Blackout” y la añejada “Ya ni yiro”, que data de los primeros ensayos de la banda de Castelar. Se involucran varios riffs que ayudan a sonar un ‘polo’ más clásico: guitarra, bajo y batería. Sin vientos, cuerdas y demases. Más puro y rocanrolero. Pero hay un buen trabajo en las armonías de las voces (“Tu mentirosa verdad”) y los coros, que adheridos a las letras de diván de Rulo Manigot & cia, le dan peso específico de canción de amor y desamor esperanzada a todo. Quizás ya no exista demasiada autorreferencia. Los ‘cargosos’ parecen estar a punto caramelo, sentimentalmente para componer, porque con varios años de carreras y giras en el lomo, ni siquiera hay un tímido vuelco hacia al reviente, hacia la éxito a cualquier precio.
 


 
Tal vez porque las baladas mid-tempo sigan funcionando (“En redondel”) y todo se da como una cuestión mágica. “La banda de sonido de tu vida” resume imágenes y otras cuestiones sensoriales con narrativa cuasi televisiva. Una biografía que cada uno puede organizar con canciones, acordes y recuerdos motivadores. Sin embargo, en “Polos” hay una despojada versión al mejor estilo “Blackbird”, con slide, que no deja de ser una canción aunque sin el aparato popero que la acompañe.
El vínculo de Ella Es Tan Cargosa con las canciones sigue intacto y permanente. La personalidad que han tenido que forjar para no ser tildados de facilistas a la hora de componer y luego exponer los ubica en un respetable podio de banda que hace un culto con su admiración a eso de las canciones en sí, independientemente de que suenen como cortina en una radio o un programa de TV. Los polos se tocan, eso significa que para que todos canten tu canción hay que trabajar o simplemente dejar que se dé naturalmente.