Baltasar Comotto, un guitarrista de elite

Su nombre se popularizó en el mundo de la música en los últimos años. En sus inicios, se hizo lugar en el ámbito del rock, pero su vida cambió rotundamente cuando recibió el llamado de Luis Alberto Spinetta para ser parte del grupo de músicos que se formó para el disco Para los árboles, publicado el 28 de julio de 2003. Su sonido particular ya forma parte de la historia del rock nacional y no sólo por esta participación, sino también por su incorporación al show de Las bandas eternas en 2009 y por estar presente en los cuatro trabajos discográficos del Indio Solari, próximamente cinco. Supo contarse entre las filas de la banda de Andrés Calamaro para la grabación de Bohemio (2013); estuvo en la gira por Europa y Sudamérica junto al “Salmón” donde registraron CD+DVD Jamón del Medio (2014); sumado a eso, también aparece en la grabación del disco Calamaro Vol 11, editado en 2016. Hoy nos adentramos en la obra Baltasar Comotto, este guitarrista tan particular como indispensable.

Por Maximiliano Bucci

Mas allá de todo lo mencionada, no hay sombra que opaque la excelente carrera solista de Baltasar Comotto, la cual parte en 2008 con su disco debut Rojo y cuenta con otros dos trabajos de estudio: Blindado (2011) y su más reciente disco Elite (2017). Si te pones a escuchar los tres discos al hilo, vas a notar un paso del R&B y funk a un sonido más podrido y saturado para terminar encontrándose en su último trabajo con partes que contienen tintes similares al anterior con algunas canciones del tipo rock industrial, algo de presencia de la electrónica y momentos acústicos, lapsos de descanso que no aparecen en Blindado.  

«Siente todo a tu alrededor»

Como mencioné anteriormente, el álbum Elite tiene sintonía con su anterior trabajo. Desde el principio se nota ese hilo con el primer corte que es Marr que de alguna manera refleja la mezcla de sentimientos intensos que vivimos en la ciudad, la adrenalina con la que se convive día a día. La canción está compuesta por Rafael Franceschelli y Eduardo Herrera que, además de colaboradores, son los productores del disco. La batería encargada de la intro está en manos de Silvana Colagiovanni al igual que el tema que sigue que es Ciego, otro de los puntos altos de Elite con un juego perfecto del bajo de Esteban Tereschuck, la guitarra de Baltasar Comotto y la batería comandada por Colagiovanni. “Estas ciego, o es que no ves bien, estas muerto o es que no estás bien”, reza una de las frases de esta canción y hace referencia a esa gente que no ve las cosas, sino que las esquiva.

¿Por qué hago hincapié en cada uno de los músicos que forma parte de esta producción? Porque a diferencia de Rojo y Blindado, en Elite, Comotto buscó tener una experiencia diferente con respecto a su trabajo anterior y ¡vaya si lo logró! Las bases se grabaron en dos días con tres formaciones distintas. Fueron tres bateristas: Sergio Verdinelli en Sky (un tren), Quiero hacerlo; Péndulo y Sabrás escapar, mientras que Alejandro Castellani lo hace en Jaguar, Equinoccio, Sigue sigue y Espejo; y Silvana Colagiovanni tiene su aparición en Marr, Ciego, Libertad y Medicación. Todos ellos realizaron cuatro canciones cada uno, donde se ve reflejado claramente que la batería es el alma mater del disco. Aparecen dos bajistas: Rafael Franceschelli (que además hace teclados en siete de las trece canciones que forman parte del álbum) y Esteban Tereschuk. Y por último, encontramos al guitarrista que acompaña a Baltasar, Sebastián Iriarte. En pocas palabras, se dedicó a buscar a los músicos ideales para cada una de las canciones. 

Ya en el tercer tema del disco, Jaguar, donde los bombos y platillos los maneja Castellani, la guitarra luce uno de los riffs más potentes del álbum, dejando frases como “necesito hablar, escucharte entre mis brazos”. Transmite una faceta poco conocida de Comotto al pronunciar estrofas como “cada cosa que toco hoy, rompo con amor”. Luego, se da paso a Libertad, única canción que cuenta con un samplers de cuerdas al mando de Willy Calegary, el power del disco sigue de gran nivel y baja los decibeles con Sky (un tren) y sigue en la misma línea con Equinoccio para retomar el sonido alto con Quiero hacerlo con una guitarra y batería envolventes. Los minutos se desplazan y le dan comienzo a Péndulo, octava canción del disco, con una similitud por momentos con Hipnotic que pertenece a su anterior producción y en la que participa Luis Alberto Spinetta, pero los puntos van subiendo con el estribillo que tienen un sonido crudo y potente. Suenan los acordes de En lo bueno, canción que trae el equilibrio con una batería cargada de momentos pausados y una gran compañía de Franceschelli realizando los coros.

Y llegan las últimas cuatro canciones del álbum y he aquí donde dicen ¡PRESENTE! algunos invitados que no podían faltar. La décima canción, Sabrás escapar, grabada en España, la base del tema cuenta con batería, guitarra acústica y ¡contrabajo! que lo toca Fernando Lupano, dándole un toque tarantinesco y la voz de Daniel Melingo encaja perfecta con la canción. Nos toca pasar a Sigue sigue que repite “sigo esperándote, sigo recordándote” con un maravilloso trabajo de los teclados de Franceschelli y la batería de Castellani, sin dejar de lado la ferocidad de la guitarra de Baltasar.

Espejo es la previa del cierre de este gran disco, que no decepciona para nada. En esta oportunidad podrán escuchar en voces, además de Baltasar, a Guillermina López acompañando de manera espléndida. Y el cierre llega a cargo de Medicación, tema que cumple con lo esperado para poner el final, tal como Blindado que cuenta con un cierre bien potente. En este último tema la voz que aparece es la de Nekro (Boom Boom Kid) y que tiene guturales a cargo de Javier “Chulo” Becerra.

Si todavía no tuviste la oportunidad, te invitamos a conocer a este guitarrista que hoy se posiciona como uno de los mejores de la Argentina, que cuenta con una gran trayectoria que lo respalda y lo sigue haciendo desde su formato solista. Disco que saca, disco que merece ser escuchado de principio a fin porque tiene mucho que ofrecernos y nosotros mucho que escuchar.  Él mismo dejó en claro que no se caracteriza por ser un músico que se estanca en un estilo, que todo el tiempo va renovando el repertorio de artistas que escucha, de los cuales extrae lo mejor, son los que le brindan ideas para sus canciones y luego, cuando lo ves en vivo, el tipo te deja con la barbilla colgando de lo extraordinario que toca la guitarra. Escasean en el rock argentino músicos que hagan, en palabras del querido Pappo, hablar a la guitarra en todos sus estados.