#Arbolito Mucho más que 20 años de música

El sábado, en el marco de los festejos por sus veinte años de historia, Arbolito demostró que a través de la música se puede canalizar la bronca y transformarla en alegría, lucha y resistencia. En esta crónica, te contamos cómo se vivió esta nueva Trastienda que realizaron los músicos junto a invitados de lujo, acompañada de testimonios de varios seguidores. 

La banda que conforman Ezequiel Jusid, Agustín Ronconi, Diego Fariza, Andrés Fariña y Pedro Borgobello, desde hace dos décadas, es mucho más que una combinación de rock y folklore. El compromiso por las injusticias sociales es uno de los principales pilares del conjunto. Se los vio en manifestaciones de todo tipo, desde la fábrica recuperada Zanón, la campaña Derrocando a Roca, la Carpa Villera en el Obelisco y hasta en la marcha de los docentes en mayo de este año. Siempre apoyando y solidarizándose con todas las causas que estén a su alcance.

Apuntes del sábado

Eran las 9 de la noche y las luces de La Trastienda se apagaron para dar comienzo al show. De esta manera, sonaron los primeros acordes de Acá estamos para el deleite de todos los presentes. Posteriormente, la Chacarera de las cloacas llegó para empezar a despegar los pies del piso. La mala reputación, Cuando salga el sol, Acá estamos y simples Volumen II, fueron los discos que se tocaron durante toda la noche, con excepción de algunos temas.

“No acallarán los ríos con las distintas represas, no asesinarán las montañas para extraer el oro, el pueblo mapuche vive y está en pie de guerra”, es una frase de un poema de Moira Millán que se escucha al final de Niña Mapuche. Luego de este tema, Agustín Ronconi pidió por la aparición con vida de Santiago Maldonado y exigió que se termine la represión hacia al pueblo mapuche. “¡Resulta, resulta, resulta indispensable, aparición con vida y castigo a los culpables!”, respondió el público en un grito colectivo.

Santiago Ablin, Tito Fargo, Carlitos Rivera, Manuel Varela y Mavi Díaz fueron los invitados que se lucieron en distintas canciones. La saya del yuyo, Una señal y La mala reputación fueron las canciones en las que más se agitó. En la mitad de Promo II, Diego Skliar, escritor del libro de Arbolito, recitó este fragmento, en el cual los músicos hablan en primera persona:

Andrés: “Bueno, con Arbolito a veces siento que manos, cabeza y corazón están a tope en simultáneo. Hay momentos de alineamiento de energía. Quizás son momentos de lo más simples. Son momentos en los que casi no puedo tocar de lo genuino que está pasando”.

Agustín: “Arbolito es un lugar tremendo de construcción musical y de expansión de una idea. Me emociona ser parte de un movimiento político y social de generaciones que siempre resurge y florece, vuelve a ser pisoteado y vuelve a renacer. Ser parte de quienes buscan ser cada vez más libres”.

¿Momentos emocionantes? Claro que los hubo.

Testimonios: ¿Cómo conociste a Arbolito?

A pesar de que las redes sociales están en auge, el boca en boca sigue siendo fundamental para que cada vez más gente vaya a disfrutar de los shows. Desde Corriendo La Voz, tuvimos la posibilidad de preguntarle a algunos seguidores de qué forma los conocieron y esto fue lo que nos contestaron.

Nicolás se enteró de su existencia gracias a un compañero que reproducía los Cds mientras trabajaban juntos. “Desde ahí, Arbolito fue mi compañía cada vez que agarraba la bici, en cada momento de bajón o de alegría y hasta como motivación antes de alguna competencia”, nos comentó conmovido.

También está Juan, que los vio en vivo en la localidad de San Fernando, allá por el año 2008, sin haber escuchado ninguna canción antes. Nos confesó que lo que lo atrapó fue la calidad musical que tienen los integrantes. Él solo se movía en el ambiente del rock, sin embargo a través de Arbolito, le empezaron a gustar otros estilos de música.

“Los conocí en un recital en la ex Esma donde los presentó León Gieco por el año 2008. Me encantó la onda del grupo, la fusión y me llamó poderosamente la atención la conexión y llegada que tenían con todo el público, especialmente con los pibitos chiquitos que cantaban los temas con los padres, formando una masa de energía impresionante. Esa misma energía que hoy tengo el placer de seguir disfrutando con mis hijos y amigos”, nos manifestó Gabriela demostrando la pasión que sienten los chicos al ver la banda.

Por último, hablamos con Mauricio que sigue a Arbolito junto a sus tres hermanos. Ellos son de Garín, partido de Escobar de la provincia de Buenos Aires y, hace algunos años, escucharon por primera vez sus canciones durante un viaje en tren.  Recuerda que su primer recital fue el que se realizó en la Casa de la Cultura de San Miguel y desde ahí el ritual continuó hasta el día de hoy.

“Cuando la banda cumplió 18 años hicimos una bandera con el dibujo de Arbolito, una frase y el nombre de nuestra ciudad bien grande. Así, empezamos a conocer a otros seguidores de la banda que eran de nuestra misma ciudad y se armó un grupo grande. Hoy somos más de veinte personas que viajamos y seguimos a la banda por todos lados”, nos relató Mauricio con una gran sonrisa.

Mis sueños no están en venta, pará la mano, pará…

Luego de más de dos horas de recital, el final se iba acercando. Las expresiones políticas también fueron las protagonistas de la velada. “El que no salta es militar”, “Macri basura, vos sos la dictadura” y el “Vamos a volver” fueron las que más se escucharon. La joyita que tantos esperaban, fue el cierre con El pibe de los astilleros en versión instrumental.

Arbolito es esa banda independiente que tiene el propósito de unir; no tiene un líder al que todos admiran; te arma una peña en medio del asfalto; y transmite la magia necesaria para que todos los que están abajo del escenario bailen chacareras y armen trencitos, ollas y pogos. La ronda se fue agrandando y la fiesta fue volverlos a ver.

Nicolas Avelluto registró los mejores instantes de la fecha y se los compartimos a continuación.