25 años sin Kurt Cobain: Entre la fama, la depresión y el compromiso social

Hace 25 años, Kurt Cobain decidía terminar con su vida y dejar un vacío existencial en miles de fanáticos que no entendían como el rockstar “que lo tenía todo” no podía ser feliz y gozar de la popularidad y los millones. Más allá de su legado musical, es interesante conocer el lado más terrenal y social de Kurt; su compromiso con la igualdad, su apoyo al feminismo y su incansable pelea contra la discriminación que supo padecer siendo niño y adolescente.

“¿Por qué no puedo disfrutar?” se preguntaba Cobain en la carta que le escribió a su amigo imaginario Boodha, a Courtney Love y a su hija Frances, minutos antes de pegarse un tiro en la cabeza. Quizás la respuesta comience a vislumbrarse en su infancia cuando sus padres se separaron inesperadamente, rompiendo su anhelo de tener una familia unida; o cuando fue hostigado por su debut sexual en su adolescencia, y hasta discriminado por tener un amigo gay. Al formar Nirvana y llegar a la fama fue cuestionado por instituciones, periodistas y gran parte de la sociedad conservadora y machista estadounidense por la manera en la que expresaba sus ideas. Nunca fue fácil disfrutar para Kurt Cobain.

A través de su música, supo transmitir la angustia y el descontento de toda una generación hacia una sociedad en la que prevalecían los prejuicios y la ausencia total de conciencia social. “Si odian a las mujeres o a los homosexuales no vengan a nuestros shows” se cansaba de repetir Kurt, que era reconocido también por ser un aliado del feminismo. Su estrecha  amistad con Kathleen Hanna, cantante de Bikini Kill y líder feminista, lo acercó aún más a las ideas de igualdad y diversidad de géneros, las cuales lo llevaron a ser incomprendido y ridiculizado. “Como no pude encontrar amigos hombres con los que me sintiera compatible, terminé pasando el tiempo con muchas chicas. Siempre sentí que no eran tratadas con respeto. Sobre todo porque las mujeres están totalmente oprimidas”, mencionaba  en una entrevista sobre aquellos años.

Hace un tiempo, Hanna contó una anécdota en donde se encontraba junto a Cobain sentados cerca de un  “Centro de embarazo para adolescentes”.  “Ese lugar era un engaño de la derecha donde a las adolescentes que se acercaban a hacer una consulta les decían que iban a ir al infierno si se practicaban un aborto”, comentaba Kathleen.  Ambos decidieron intervenir las paredes del lugar con aerosol para dejar dos hermosos mensajes. Ella escribió “Falsa clínica de abortos” y Kurt, con su característica creatividad decidió dejar escrito un brillante y gigante “Dios es Gay”.

Las líricas de Nirvana tampoco quedaban afuera del compromiso que había asumido Cobain con respecto a las injusticias patriarcales. Canciones como Very Ape en donde critica al estereotipo machista o en Polly y Rape me en donde busca hacer tomar conciencia sobre la violación, son claros ejemplos de las ideas que intentaba expresar a través de su arte. Sobre esta última problemática, Kurt siempre fue muy claro: “La violación es uno de los crímenes más terribles de la tierra y pasa cada 5 minutos. El problema es que los que lidian con esto tratan de educar a la mujer de cómo defenderse. Y lo que hay que hacer es educar a los hombre para no violar”.

Kurt Cobain fue siempre un inconformista, un conflictuado. Nunca dejó que sus ideales fueran corrompidos por las críticas o la fama. Y eso lo mató. Simplemente no pudo soportar toda esa marea podrida que rodea al mundo y a la que se encontraba expuesto más que cualquiera por su grado de popularidad. Y muchos se preguntan ¿Cómo actuaría Kurt en esta época? Probablemente hubiese tomado la misma decisión o quizás hubiese puesto un poco de esperanzas en algunos movimientos sociales que se han levantado en los últimos años.

Hoy celebramos y recordamos su legado musical, sin dudas. Pero desde Corriendo la Voz decidimos celebrar y resaltar su legado inclusivo, su compromiso social y su visión luchadora.