La inminente separación de una de las bandas latinas emblemas del siglo XX se hizo más real cuando Gustavo Cerati se instaló en Chile para esperar el nacimiento de su hija Lisa.
Finalmente, a principios de 1997, los Soda volvieron a hablar después de un silencio aunque sin certezas de que todo seguiría como antes, o simplemente no seguiría. La noticia de una serie de grandes conciertos y la posterior separación dejaría un recuerdo imborrable en los fanáticos.
Soda Stereo ya no funcionaba como grupo. La relación estaba rota y allí decidieron encarar la gira despedida. La noticia recién se confirmó oficialmente el 1° de mayo (Clarín publicaba esa nota el día posterior), por medio de un escueto comunicado que apenas decía: “Soda Stereo confirma su separación, resuelta de común acuerdo».
La triste resolución vino acompañada luego de la confirmación de la fecha de realización, en un estadio de la ciudad de Buenos Aires, del último show en la carrera del grupo.
Las fechas de la despedida en vivo comenzaron a tomar forma concreta en junio y se fueron anunciando en cada país: 30 de agosto en el Palacio de los Deportes del DF mexicano, 2 de septiembre en el auditorio Coca Cola de Monterrey, el 6 de septiembre en el estacionamiento del estadio Poliedro de Caracas, el sábado 13 en el estadio Nacional de Santiago de Chile, y el 20 de septiembre en River Plate.