LFC tocó este sábado 22 de abril en un evento organizado por la ONG Red Solidaria, en el espacio verde porteño de Figueroa Alcorta y Dorrego, a beneficio de los afectados por las inundaciones en la ciudad chubutense.
“Agradezcamonos a todos por juntarnos hoy. Es un honor, un placer y una felicidad poder ayudar. Así que bienvenidos a todos”, saludó Vicentico, algunas horas atrás, a toda la gente que arengaba a la banda que tras tocar en el encuentro cordobés Cosquín Rock y en el estadio neoyorkino Madison Square Garden, pisaba nuevamente un escenario local.
Pero la cruzada de #FuerzaComodoro había comenzado esa tarde, más temprano. Desde las 14 los voluntarios comenzaron a recibir todo tipo de donaciones en diferentes stands dispuestos sobre Figueroa Alcorta. Al finalizar la jornada se habían conseguido llenar cuatro camiones con acoplado, lo que equivale a comida por seis meses para 180 familias y abrigo por un año, entre más.
“Estamos tratando de mantener el abrazo a Comodoro Rivadavia. Tuvimos 33 catástrofes como Red en 22 años y probablemente una de las más tremendas, fue esta. Esto es para que no se sientan solos. Llegaron casi 90 camiones con acoplado a Comodoro en estas tres semanas, y de aquí ya salieron cuatro completos. Es una reconstrucción, ahora es la etapa de la vuelta a casa y de reconstruir”, expresó Juan Carr, director de Red Solidaria, en diálogo con Télam.
En la misma línea, agregó: “El país tiene que seguir moviéndose. Tenemos la unidad camión solidario y creemos que hoy llegamos a 180 familias. Pañales asegurados por tres meses para algunas familias, comida por seis meses, abrigo por un año. Cuatro camiones en una tarde tranquila de Buenos Aires es fabuloso. Argentina sigue siendo generosa”.
Durante la tarde, previo al recital de los autores de «El satánico doctor Cadillac» o «El genio del dub», tuvo su espacio la nueva generación de músicos con ADN Cadillacs: tocó Florian Fernández, hijo de Vicentico, con la banda de brit-pop-rock Cállate Mark, y Astor Cianciarulo, hijo de Flavio, con el punk de Visión; dos grupos que prometen mucho pero que en vivo dan mucho más.
Tras ellos, según informa Télam, se subieron los eternos Vicentico, Flavio Cianciarulo, Fernando Ricciardi, Sergio Rotman y Mario Siperman, formación que hace un tiempo sumó, sin desperdicios, a Florian en guitarra y a Astor a veces en la batería (toca al lado de Ricciardi) y otras en bajo, acompañando a su padre.
“Nos interesaba tener artistas tan importantes como los Cadillacs, Cállate Mark y Visión se porque la idea era seguir haciendo ruido para que sepan que estamos abrazando a la distancia esto tan terrible que les tocó vivir”, manifestó Carr.
La tarde del sábado tuvo de todo. Juegos con el público, otro cántico futbolero con el estribillo de “Yo no me sentaría en tu mesa”, composición que no contemplaron en la lista de temas pero que tampoco fue necesario para que lograsen recorrer en canciones todas las emociones con un sonido impecable.
En el escenario se recorrieron estilos como el ska, el reggae, la salsa y el raggamuffin, mientras que entre el público proliferaban las garrapiñadas, maní, turrones, copos de azúcar, mates y varias banderas de Argentina.
Entre esa variedad, los Cadillacs hicieron sonar más de una veintena de canciones entre las que se mezclaron clásicos como “El aguijón”, “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “Demasiada presión”, la hermosa “Saco azul”, “Calaveras y diablitos”, “Siguiendo la luna”, “Matador”, “Mal bicho” y “Vasos vacíos” junto a canciones de su último disco la ópera «La salvación de Solo y Juan».
Del nuevo disco resaltaron «No era para vos», «La tormenta», «Averno, el fantasma» y «Juan» donde la banda se anima a mezclar elementos del rock progresivo con arreglos de bronces en tonos más graves y con un gran aporte de la sangre joven que representan Florián y Astor.