“¡Llenamos Cemento, loco!”


Considerado como un día histórico y emotivo, la proyección de “Cemento, el Documental” fue realizada en el mítico espacio que durante los ’80s y ’90s supo albergar a artistas de la talla de Sumo, Redonditos de Ricota, La Renga y Los Violadores, entre otros.
No obstante, según dice Rock.com.ar, en sus comienzos Cemento logró convertirse en la segunda casa del underground de la mano del legendario productor Omar Chabán y la reconocida actriz Katja Alemann. En aquel entonces, la joven y excéntrica pareja regresó de New York y decidió apostar a la construcción de un espacio de expresión cultural abierto a toda la comunidad en pleno auge de la democracia argentina.
Efectivamente, el predio fue inaugurado como boliche el 28 de junio de 1985. Sin embargo tras producirse la tragedia de República Cromañón en 2004, otro local perteneciente al mismo dueño, el emblemático templo del rock debió cerrar sus puertas para convertirse en una playa de estacionamiento dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Con la fiel convicción que “Cemento fue mucho más que un lugar donde tocaron bandas”, un grupo de estudiantes y profesionales, liderado por el director y productor Lisandro Carcavallo, decidió reivindicar su nombre a través de un material de cien minutos que recopiló emotivas entrevistas y diversos archivos audiovisuales de carácter inédito para el público.
“Fue un trabajo en equipo y creo que todos tenemos que estar orgullosos de lo que está pasando hoy acá. De reconocer los espacios culturales y de construir para avanzar. Poner un estacionamiento no ayuda en nada”, expresó Lisandro antes de dar comienzo con la función pactada.
A continuación, recordó a Raúl Villarreal, ex mano derecha de Omar Chabán que continúa preso en la cárcel de Marcos Paz pero que, sin embargo, envió una sentidas palabras a los espectadores de aquella noche: “Desde este lugar no deseado traslado mi presencia a ésa, mi segunda casa, y vuelvo con mi espíritu y mente a recorrer las paredes que ya no son lo que fueron. Veo esa puerta llena de chicos propugnando entrar. Algunos que orgullosos juntaban las monedas y sacaban su entrada. Sí, éso era Cemento. Un espacio cultural en el que te veo, Korneta; te veo, Ricky; te veo, Civile; te veo, Pappo. Bravo, Lisandro, por tener tanta responsabilidad de llevar un documental al templo del rock. Hoy la gente te recuerda y agradece las noches vividas. Cemento, más vivo que nunca”, leyó Carcavallo. A lo que agregó: “Sin mucho más para decir, y agradeciendo a todos por estar acá: ¡Llenamos Cemento, loco! Disfruten de la película”.
Durante el inicio de la proyección pudo apreciarse la transición y crecimiento del local bailable mediante los testimonios de la propia Katja Alemann: “Hicimos la caja acústica en la parte de atrás y entramos con tractores y excavadoras. Era verdaderamente una obra y buscábamos socios, pero nadie quería poner un mango porque decían que esa plata no la íbamos a recuperar nunca. Qué remedio, no había más que seguir. Así que seguimos”, recordó la actriz en plena entrevista. “La idea era que hubieran dos espacios, uno para bailar y aturdirse; y otro para escuchar la música de fondo y que la gente pudiera hablar”, agregó.
Por otra parte, los músicos, periodistas, locutores, managers y productores de la época también tuvieron su espacio dentro del material para relatar con emoción sus experiencias. Lógicamente, un punto en el que coincidió la gran mayoría, fue en resaltar a la figura de Chabán como el padre del rock que los cobijó y les abrió las puertas cuando nadie más lo hizo.
Finalmente, el mítico predio porteño que vio brillar a los grandes talentos del arte y la música argentina, pudo por tan sólo unas horas volver a sentir ese calor humano y el estado de pertenencia entre pares que, hoy con melancolía, recuerdan a Cemento como un gran pedazo de historia.