Bien al sur (Entrevista a Rey Cabernet)

Algunas bandas locales tienen cierta facilidad para transmitir la esencia patagónica desde sus letras y sus melodías. Paisajes, climas, personajes y experiencias que sólo pueden describir aquellos que han palpado las vicisitudes sureñas desde adentro, son algunos factores que describen, en parte, la obra de Rey Caberney, una banda local que comenzó tocando blues y se abrió a otros estilos adyacentes, sin perder la matriz del rock que los unió desde el principio.
Su recientemente editado álbum Acá en el Sur sintetiza el trabajo de un proyecto que se consolidacomo uno de los más trascendentes de la región.
La convocatoria durante la presentación del disco, realizada el primero de septiembre en el auditorio del Centro Cultural, reforzó los conceptos forjados por los músicos, impulsándolos a contemplar la grabación de un segundo disco a mediano plazo.
“El Show estuvo muy bueno, fue muchísima gente”, asegura el bajista David Alvarado, “sin dudas superó nuestras expectativas, y nos motivó para seguir trabajando con futuros proyectos”.
¿Cuándo empezaron a grabar Acá en el sur?
Empezamos hace casi tres años. Tuvimos los problemas que tienen todas las bandas: laburos, cambios de integrantes. En esta ocasión pasó que justo el batero se fue y tuvimos que grabar algunos temas con un reemplazo. Pasó lo mismo con los arreglos de saxo y la mezcla, que terminamos haciendo Joaquín y yo, decidiendo algunas cosas que no eran nuestros instrumentos. Obviamente Gerardo Alcoba, responsable del estudio donde grabamos, nos dio una mano terrible, pero los tiempos se debieron básicamente a nosotros mismos.
¿Es la primera experiencia de Rey Cabernet grabando
Hace unos años habíamos grabado un demo, también con Gerardo, pero no lo difundimos. Fue como un demo de pre producción, para después grabar el disco. El disco está editado por Discos Chubutenses.
¿La publicación fue el resultado de un concurso?
Claro, en realidad el disco ya estaba grabado. Faltaba toda la edición, y nosotros ya estábamos a punto de mandar a editarlo. En ese lapso nos enteramos que había un concurso Discos Chubutenses y enviamos el material, todo el arte de tapa completo y todo el disco grabado y masterizado, y quedamos seleccionados. De Comodoro también participaron De Santo Nada, El Cauce y Werken y algunas otras bandas. Todas editaron discos. Se hicieron mil copias, 900 para la banda y 100 para difusión en la provincia.
¿Cómo fue la repercusión del disco?
Muy buena. A la gente le gustó mucho, la crítica siempre es buena. La autocrítica nuestra también es un poco más dura. Siempre pensamos cómo mejorar, cuáles son los puntos en los que podés mejorar en la grabación, en la composición. Nos ayudó mucho la presentación en el auditorio. Muchas veces por ahí trabajas un montón, estas un buen tiempo con la banda, y cuando no hay respuesta se pincha un poco. Y cuando ves el auditorio lleno de gente te da un empujoncito anímico que es muy bueno.
Ustedes empezaron con otro nombre…
Sí, cuando empezamos con el proyecto, hace unos siete u ocho años atrás, éramos Zigzag. Hacíamos canciones propias y covers. Incluso hay algunas que están en Acá en el Sur. Varios músicos de esa etapa seguimos en Rey Cabernet. El cambio de nombre de la banda respondió al cambio de algunos integrantes. Y también al cambio de ideas.
¿A nivel estilo hacían más o menos lo mismo?
Antes hacíamos más blues. Ahora tratamos de no encasillarnos con ningún estilo. Si queremos tocar funk, lo hacemos, si sale una milonga tocamos una milonga. La idea es tocar otros estilos que también nos gusten. Si sale un tango y está bueno, lo hacemos.
También tiene que tener una identidad, porque si no suena auténtico no tiene sentido.
¿De qué hablan las canciones?
Hay muchas cosas que nos identifican con la región y también con algunos personajes. Hay una canción de Eduardo que se llama «Viejo Carlitos», dedicada al linyera de Rada Tilly, que habla de la ironía que representaba alguien como él en la villa balnearia. Hay una canción que se llama «Está por venir» que le hice a mi hija antes de que naciera. Después hay varios temas que tienen mucho paisaje patagónico. Hay un tema que se llama Es difícil olvidar sobre una persona que se desarraiga de Comodoro y constantemente tiene presente la personalidad patagónica. «Acá en el sur» es como un homenaje a los pescadores. También hay algunos temas que dan un paisaje no solamente de la gente de ahora. Hay un tema que se llama «Como un sueño» que habla de una persona que se vino a Comodoro dejando un montón de cosas de lado, con un aire milonguero. También hay dos temas de bandas de Comodoro que integró Dani anteriormente. Una es «Premio imaginario» de un grupo que se llamaba Blues 57, y después «El sistema» que es de Tus enemigos.
Muchas canciones de la banda están escritas por vos, pero curiosamente no cantás ninguna ¿A qué se debe esa decisión?
Simplemente porque soy muy malo cantando (risas). Sólo canto cuando estoy escribiendo, o armando las melodías. En la banda componemos todos. La mayoría de las letras las hago yo, al igual que algunos arreglos, la música en su gran mayoría la hace Dani.
¿Qué bandas de comodoro te gustan?
A nivel personal me gusta mucho cómo suena Cosecha Especial, tiene un nivel muy profesional. Tienen un concepto bien dedicado. Los chicos de De Santo Nada tocan hace un montón y trabajan muy bien. Las cosas que hace Alakrán Márquez son muy buenas, hace una propuesta diferente, muy interesante. El Ala tiene un concepto muy abierto de la música, y muy sentido, eso está buenísimo. Otro artista de Comodoro que es muy bueno es Darío Soto, que justamente toca de invitado en una de las canciones del disco, un músico muy vinculado a la escena blues, muy talentoso.
¿Cómo ves la escena local?
Algo que está cambiando, que está muy bueno y las bandas jóvenes lo están implementando, es el hecho de que en algunos lugares se está tocando más temprano. En Buenos Aires era normal ir a un recial temprano, dejándote la noche libre para ir a otro lado, o para irte a dormir porque al otro día laburás. Acá la costumbre es que los recitales empiecen a las tres de la mañana y terminen a las cinco. Y eso a nosotros, como banda, nos mataba. Se pierde el sentido cultural de esa manera. El hecho de que ahora hay gente que va escuchar bandas antes de la medianoche es positivo, porque le da lugar al público a elegir otras cosas para hacer más tarde, o permite que gran parte de la gente que trabaja pueda asistir un recital sin trasnochar.
Aún sigue persistiendo el clásico reclamo de los músicos por el interés de gran parte del público comodorense por las bandas de covers…
Claro. Igual antes de ver por qué pasa eso, tratamos de ver qué hacemos mal nosotros, los que hacemos canciones propias, para que la gente no nos escuche. O por qué la gente prefiere un cover que una canción nueva. Nosotros también fuimos reacios a hacerlos, y sinceramente nos gusta tocar algunas versiones, nos divierte. De hecho solemos tocar algunos covers en el medio de las presentaciones. El interés sigue pasando por hacer nuestras canciones. Estamos pensando tocar con menos frecuencia pero hacer shows que estén mejores, tratando de presentar mejor los escenarios, de hacer espectáculos variados. Hacer que la gente pase un buen momento, como nos pasa a nosotros cuando tocamos.
Fuente: Menos Mal
Foto: Facebook Oficial